En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de abordar acciones ambientales, el reciclado químico se destapa como una poderosa herramienta para transformar la gestión de residuos y promover la sostenibilidad.
El proceso consiste en la descomposición del polímero en sus monómeros de origen u otras sustancias que puedan ser utilizadas en industrias químicas. Pirólisis, disolución de plásticos y la gasificación, son algunas de las tecnologías de reciclaje disponibles para convertir plásticos postconsumo en valiosas materias primas.
España cuenta con el ecosistema industrial y de I+D+i para convertirse en referente mundial en reciclado químico. Nuestro país ha sido pionero en materia legislativa, puesto que es el primero de la UE en incluir este innovador proceso de reciclaje en un documento legislativo con la entrada en vigor de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. Así, ha seguido demostrando su compromiso con la circularidad y su capacidad para innovar en soluciones sostenibles. Al tratarse de una tecnología emergente, se necesita seguir invirtiendo recursos en proyectos de I+D+i como el Eclipse (valorización de residuos plásticos mediante el uso de nuevas rutas tecnológicas; térmico, biológico y químico) o el proyecto GreenRP (valorización de residuos peligrosos por medio de pirólisis), proyectos en los que Acteco busca dar una solución a diferentes tipos de residuos.
Sin embargo, a pesar de estos avances prometedores, se mantienen desafíos importantes. El marco político y unas medidas de apoyo inadecuadas pueden obstaculizar el crecimiento del reciclado avanzado. El sector, para seguir ofreciendo soluciones innovadoras necesita un compromiso político decisivo para desbloquear el potencial total de estas tecnologías y cumplir con las cuotas de reciclado establecidas en la Propuesta de reglamento europeo de envases y residuos de envases.
Acteco mantiene un enfoque claro, buscar la valorización de todos los plásticos. Partiendo de la reutilización, el reciclado es el siguiente peldaño en la jerarquía de los residuos. En las plantas de Acteco anualmente se reciclan mecánicamente más de 18.000 toneladas de plástico, que pasan de residuo a materia prima reciclada. En el caso de fracciones para las cuales el reciclado mecánico no sea una opción válida, desde Acteco se está trabajando en soluciones de reciclado químico, que aumenten el porcentaje de plásticos reciclados.
Es fundamental buscar la cooperación entre el reciclado mecánico y químico. Ambos enfoques son complementarios y juntos pueden crear circuitos de reciclado cerrados y abiertos que maximicen el valor de los flujos de residuos plásticos y den respuesta a los retos cambiantes a los que se enfrenta el sector. El reciclado químico no solo ofrece soluciones para los desafíos actuales en materia de gestión de residuos, sino que también representa una fuente crucial de materias primas renovables.
En resumen, la industria debe apostar por todas las tecnologías de reciclaje como palancas clave para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo en materia de sostenibilidad y medioambiente. Con un compromiso global y la colaboración entre la industria, los responsables políticos y la sociedad en su conjunto, podemos aprovechar todo el potencial de estas innovadoras soluciones y abandonar el modelo de consumo lineal.
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